Bueno, si acudimos al diccionario -o a un traductor digital- nos encontraremos con una traducción literal: estilo callejero. Pero estas dos palabras significan mucho más. Son fotografías que podemos tomar fotografías de personas anónimas que, en la calle, visten su estilo personal, su particular estilismo…. O tomárnoslas a nosotros mismos. Por extensión, también utilizamos el término para nombrar a los blogueros que mantienen blogs especializados en este tipo de fotos. Las grandes marcas se han hecho eco de esta tendencia… hasta el punto de que, por ejemplo, Zara ha habilitado en su web un espacio para que la gente, vistiendo (obviamente) prendas de la marca, pueda dejar sus fotos.

Sin embargo, el Street Style, es mucho más… para empezar una tendencia de expresión del estilismo directamente asociada a un fenómeno universal: los Smartphone y la posibilidad de que, cualquiera, pueda hacer una fotografía y, de forma inmediata, colgarla en redes sociales. Así, cómo decía, durante la última edición del de Paris Fashion Week, la prestigiosa periodista de moda Suzy Menkes “el ambiente que rodea a las pasarelas es una jungla en la que los streetstylers hacen guardia alrededor de los desfiles, con sus looks estudiados al detalle, a la espera de una fotografía que los convierta en celebridades”. Según esta periodista especializada en moda de New York Times “la moda se ha convertido en un zoo gracias a dos factores: el mercado de exhibicionistas que esperan a ser elegidos (o rechazados) por los fotógrafos, y el ojo clínico de las marcas que, en un intento de controlar el asunto, entran al juego”. Fruto de esta ola global nos encontramos con personajes como el fotógrafo de moda Scott Schuman, responsable de The Sartorialist, algo así como la Biblia del Steet Style. Schuman ha sido declarado, por la revista Time, uno de los 100 personajes más influyentes en el campo del diseño-.

Si hay que referirse al primer icono del Street Style, seguramente hemos de referirnos a Olivia Palermo. Niña bien del Upper East Side de New York, su peculiar modo de vestir y de combinar la ropa llamó la atención de fotógrafos como Patrick McMullan (su descubridor), Scott Schuman o Tommy Ton. Ellos fueron quienes convirtieron a Olivia en un icono mundial que tiene su propio blog, vive de asistir a pasarelas y protagoniza campañas publicitarias de las empresas multinacionales del sector. Tras ella han venido otros nombres, como Alexa Chung o Poppy Delevingne. Esto ha hecho que las grandes firmas de la moda hayan cambiado sus normas de comportamiento: han descubierto que les sale más rentable invertir en la promoción de estos iconos que en los propios productos de su catálogo.

Pero, fuera de estos grandes nombres, el Street Style es algo que lleva cada uno, un modo particular de interpretar la moda, ser uno mismo. El Street Style es la liberación de la moda, aceptarnos tal y como somos… en suma, es una tendencia que tiene mucho que ver con el carácter de cada cual.

Pasó el tiempo en el que todos íbamos vestidos como fotocopias. La individualidad, la rareza y hasta el egocentrismo nos permiten, a cada uno de nosotros, revolucionar la moda… y no al revés.

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