Si, así podríamos definir la esencia de lo que nos legó el maestro. Por supuesto que también están el vestido Mondrian, el esmoquin femenino, trench coat, la sahariana, el caftan (que Yves Saint Laurent diseñó para sus amigas más íntimas,  sus amigas más intimas, como Talitha Getty o Marisa Berenson) y, por supuesto, algo que hasta el momento ningún diseñador de Alta Costura había imaginado: el Prêt-á-porter. Pero, si algo nos dejó, de verdad, Yves, fue su inmensa promesa de amor por la vida, por las sensaciones, por las emociones, por los sueños…

Por todo lo dicho, su forma de ver, sentir e interpretar la moda sigue siendo fuente de inspiración. Una inspiración que este vídeo resume de manera magistral. Esperamos lo disfruteis