Un vestido de Giorgio Armani está diseñado para enmarcar el cuerpo de la mujer dentro de su propia armonía. Para el maestro italiano, la adaptación es la piedra de toque de su trabajo. Y la colección presentada en la Milan Fashion Week 2018 no ha sido una excepción. Sin embargo, como también es marca de la casa, Armani ha vuelto a sorprender. Lo ha hecho haciendo del impresionismo y de una amplia paleta de colores, la seña de identidad de la colección.

Frente a la tristeza y la austeridad, Armani regala color. Esta frase podría ser la esencia que resume lo que Armani ha mostrado en Milán: todo un muestrario de colores vivos y brillantes tiñendo de vida y optimismo lineas asimétricas. Todo ello al lado de los genuinos patrones geométricos de intensos negros y fuertes líneas. O sea, una identidad clásica renovada con colores nuevos -ha aparecido el pastel- para vestir chaquetas, vestidos y faldas. Eso si, la noche de Armani siguió teniendo por protagonista al color por excelencia de la marca: el negro.

En esta colección primavera/verano 2018, los look destinados a eventos cobraron forma a modo de top de fiesta combinado con pantalones cruzados y decorado con una especie de red de pequeñas burbujas. Aunque bien es cierto que las prendas de día le hacían la competencia a su otra línea Emporio Armani, presentada recientemente en Londres.

Aquí os dejamos el video del desfile, para que podáis disfrutar de la quintaesencia de Armani. Esperemos que os guste.

También puede interesarte:

-Gabardina de Sahoco estilo Dolce Gabbana

-Vuelven los contenidos preferidos de nuestras abuelas: los broches

Más en: Yolanda Valdehita